El acné se forma cuando los poros se obstruyen con un exceso de sebo, células muertas y bacterias. Por eso, una rutina anti-acné eficaz se enfoca en varios frentes: controlar la producción de grasa, promover la renovación celular para evitar la obstrucción, combatir las bacterias y, muy importante, calmar la inflamación.
Ingredientes Estrella para una Piel sin Brotes
En nuestra selección encontrarás los activos dermatológicos más recomendados para tratar el acné desde su origen:
- Ácido Salicílico (BHA): Es el rey para tratar puntos negros, espinillas y poros congestionados. Al ser soluble en aceite, penetra en los poros para limpiarlos profundamente desde adentro.
- Retinoides (como el Retinol): Aceleran la renovación celular para prevenir que los poros se obstruyan. Además, son fantásticos para tratar las marcas que quedan después de los brotes.
- Ácido Azelaico: Un verdadero héroe para el acné y la piel sensible. Es anti-bacteriano, anti-inflamatorio y ayuda a tratar las manchas rojas que dejan los granitos.
- Niacinamida y Centella Asiática (Cica): Ingredientes calmantes que ayudan a reducir la inflamación, regular el sebo y reparar la barrera de la piel, un paso crucial en cualquier tratamiento para el acné.
Tratar el acné es un maratón, no un sprint. La constancia es tu mejor herramienta. Explora nuestra colección de tratamientos formulados por expertos y comienza tu camino hacia una piel más clara y con más confianza.