La rosácea es una condición inflamatoria crónica en la que la barrera de la piel está comprometida y los vasos sanguíneos reaccionan de forma exagerada, causando enrojecimiento persistente y brotes de rubor (flushing). Por eso, una rutina eficaz no busca 'atacar' la piel, sino fortalecerla, reducir la inflamación y protegerla de los detonantes.
Ingredientes Estrella para una Piel en Calma
En nuestra selección encontrarás los activos dermatológicos más recomendados para tratar la rosácea y la piel sensible:
- Ácido Azelaico: Un héroe multifuncional que reduce la inflamación y el enrojecimiento, y ayuda a tratar los granitos y pápulas que pueden aparecer con la rosácea.
- Centella Asiática (Cica): Conocida por sus increíbles propiedades reparadoras, calma la piel al instante, alivia la irritación y ayuda a reconstruir una barrera saludable.
- Niacinamida: Fortalece la barrera de la piel, disminuye visiblemente las rojeces y mejora la resiliencia general de la piel ante los agresores externos.
- Ingredientes Reparadores (Pantenol y Ceramidas): El Pantenol calma mientras que las Ceramidas son lípidos esenciales que "cementan" la barrera cutánea, previniendo la pérdida de hidratación y la entrada de irritantes.
- Protectores Solares Minerales: La protección solar es crucial. Los filtros minerales (Óxido de Zinc y Dióxido de Titanio) son a menudo la opción más suave para proteger la piel reactiva del sol, uno de los principales detonantes de la rosácea.
Manejar la rosácea es un acto de cuidado y paciencia. La clave es la constancia con productos que tu piel ame. Explora nuestra colección de tratamientos formulados por expertos y empieza a construir tu rutina para una piel visiblemente más calmada y confortable.